Entre los grandes, el mejor.
Si tengo que hablar de un lugar que me genere pasión, no lo dudo; ese sitio es el estadio “Alberto. J. Armando”, también llamado “La bombonera”. Es mas que una cancha de fútbol, es la fortaleza donde nace el encanto y la alegría del hincha xeneize. Cuando se piensa en este club, rápidamente te viene a la cabeza, libertadores, intercontinentales, rey de copas, Palermo, Maradona, Riquelme. En las tribunas hay un sentimiento increíble, colores, pasión y mucha emoción.
Este estadio se ubica en el barrio de la boca, Buenos Aires, Argentina y fue inaugurado el 25 de mayo de 1940 con el nombre de Camilo Cichero, hasta que en el año 2000 se le impuso el que actualmente lleva.
Fui varias veces a la cancha de Boca pero uno de los momentos que mas recuerdo es cuando el equipo dirigido en ese momento por Carlos Ischia se consagró campeón de la recopa sudamericana. Convirtiéndose así en el mejor equipo de América y uno de los primeros del mundo.En el partido de ida, Boca el ganador de la Libertadores 2007, se enfrentaba con Arsenal de Sarandí, que conquistó la Sudamericana, en la cancha de Racing. El encuentro terminó 3 a 1 a favor del visitante (Boca) con goles de Martín Palermo de penal con el cual igualó el record de Francisco Varallo de 194 goles. El colorado Sava empató mas tarde para el conjunto local. Rodrigo Palacio marcaba a los 31 minutos y le daba la victoria parcial al Xeneize. En la segunda parte, casi en tiempo cumplido, Sebastián Battaglia ponía el 3 a 1 definitivo. Esta notable diferencia en el marcador fue muy importante para el equipo dirigido por el santafesino ya que en el partido de vuelta en la bombonera, el local igualó 2 a 2 con un gol tempranero del “Roro” Palacio, luego el visitante dió vuelta el encuentro con goles de Carrera y Matos pero con garra y con corazón Juan Román Riquelme empató con un mágico tiro libre donde el arquero Cuenca no pudo detener la pelota, así fue entonces cuando Boca obtuvo una copa más en su historia.
Pero como no se puede ganar siempre, también recuerdo cuando en la séptima fecha del apertura 2008, Boca perdió con Tigre en la bombonera. El matador de victoria consiguió lo que nadie pudo en un año, seis meses y 17 días le quebró la racha al Xeneize de 29 partidos sin perder como local (19 victorias y 10 empates), con una excelente actuación de Martín Morel que marcó 2 tantos, el tercero lo hizo el “chino” Luna y para Boca concretaron Jesús Dátolo y el “Seba” Battaglia. A pesar de la derrota, la hinchada nunca dejó de alentar.
El origen del nombre de la bombonera nació junto con el proyecto del arquitecto Víktor Sulcic y surgió de una anécdota protagonizada por él mismo durante la etapa de desarrollo del diseño de la cancha.
En el día de su cumpleaños, una amiga le regaló una caja de bombones, el ingeniero la vió muy parecida al estadio que él estaba diseñando. A partir de entonces, aún antes de su construcción, para todos fue la bombonera, incluidas las autoridades del club que la llamaron así el día de su inauguración.
La bombonera no tiembla,¡¡¡LATE!!! Al compás de los corazones azul y oro que todos los domingos sufren, ríen y lloran por esa pasión inigualable.
Por otra parte también se realizan visitas guiadas para conocer la cancha por dentro, donde se muestran los vestuarios, los pasillos, la sala de conferencia, el salón de concentración y muchas cosas más. Desde Europa y otras partes del mundo vienen a este estadio y no pueden creer lo que se vive allí.
Uno de los mitos más importantes de la bombonera es cuando la hinchada empieza a cantar y a saltar, este estadio se mueve, no tiembla, late, tiene vida propia y es la casa de uno de los clubes más grandes del mundo.
Autor: Nicolás Cortese
Corregido por: Guido López
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